Irunesas, iruneses, Irundarrok:
Tristuraz ari natzaizue aurten, hori eragiten baitu gure Alardea maite dugun irundar guztiongan aurten bizitzea egokitu zaigun salbuespen historikoak; pero también os hablo desde un arraigado sentido cívico, que me honro en compartir con la totalidad de los miembros de la Junta de Mandos y de la Junta del Alarde, así como —estoy profundamente convencido de ello— con todos vosotros y vosotras.
Herritar sen hori bera izan da, hain zuzen ere, Alardeari buruz denok ezagutzen dugun erabaki zail bezain ezinbestekoa hartzerakoan herritar erantzukizunez jokatzera bultzatu gaituena. Os hablo desde ese mismo sentido cívico que nos impulsa a reclamar todo el respeto institucional y social, exactamente el mismo sentido cívico que nos mueve a practicar un simétrico respeto.
Porque eso somos, en esencia: ciudadanas y ciudadanos iruneses que, desde el máximo respeto, cumplimos con nuestras tradiciones tal como las recibimos en custodia de nuestros mayores y tal como las sentimos y queremos transmitir a nuestros descendientes. Y ese mismo respeto es el nos llevará este año -de la manera en que la prudencia lo aconseje- a rendir el voto secular que, año tras año, nos lleva a la peña Aldabe, al amparo de nuestra ermita de San Marcial.
Baina, oroz gaindi, familiartera, lagunartera, auzora batu eta biltzen gaituzten jaiak dira sanmartzialak; adiskidetasunaz zein gure maitasun guztiez pozarren gozatzera deitzen gaituen jaia day es asimismo la fiesta que, este año, nos debe llamar también a la solidaridad y a la empatía con quienes más gravemente han sufrido y están sufriendo las penosas circunstancias que atravesamos. Y será, cómo no, la fiesta que nos verá actuar a todas y todos con la máxima responsabilidad y espíritu cívico, con el plus de consciencia y sensatez que la situación requiere.
Alaitasun, zorion eta pasioz beteriko jaia izan dadila aurtengoa ere. Beti izan den bezalakoa. Egoera hau atzean uzten dugunean izaten jarraituko duen bezalakoa.
Brindemos, pues, nuestra felicidad a quienes más hayan padecido y estén padeciendo, y mantengamos vivo en nuestro corazón, también este año, el espíritu de los sanmarciales. Como Irun merece.
Gora Irun!
Gora San Martzial!